Cambiar el mundo, también está a tu alcance

“Sentirse insignificante porque el universo es grande tiene exactamente la misma lógica que sentirse inadecuado por no ser una vaca.”

David Deutsch (físico en Oxford University)

Abrimos artículo de hoy con esta gran frase que leí hace tiempo. El de hoy será corto, pero tiene 2 objetivos:

  1. Responder una pregunta ¿de qué hablamos, cuando hablamos de cambiar el mundo?
  2. Inspirarte compartiendo una lista de “must haves” para generar cambio (posturas, por supuesto, sujetas a debate)

¿De qué hablamos, cuando hablamos de cambiar el mundo? 🤔 🌏

Una pregunta que interpela directamente al lado emocional, ese lado más aspiracional del ser humano. 

Concretamente, en it-willbe.org cuando hablamos de cambiar el mundo, hablamos de contribuir a mejorar la vida de las personas de forma significativa a través de nuestra acción. 

Siendo conscientes de que no vamos a erradicar grandes retos sociales globales como la pobreza, dado su alto grado de complejidad, seguimos invirtiendo esfuerzos, foco y tiempo. 

¿Deberíamos no tratar de cambiar el mundo solo porque sea prácticamente imposible erradicar un reto social? 

Aquí, volvemos a la frase de David Deutsch con la que abrimos el artículo.

“Sentirse insignificante porque el universo es grande tiene exactamente la misma lógica que sentirse inadecuado por no ser una vaca.”

David Deutsch (físico en Oxford University)

Si fuera un reto sencillo probablemente ya no existiría. Pero vivimos en un mundo complejo, donde los retos a los que nos enfrentamos como sociedad también lo son. 

En el equipo, muchas veces hemos tenido esta conversación y el punto común es: cambiar el mundo también es inspirar, dar ejemplo, liderar acciones de impacto. Aunque sean pequeñas, si tenemos el foco puesto en la visión a largo plazo clara y guía de las acciones, acabarán por escalar y mejorar la vida de un número significativo de personas. 

Plantar semillas confiando en que llegarán a germinar. 

Nos basamos en la trayectoria de la ONG, para afirmar que estas suposiciones son ciertas. Aunque somos una ONG pequeña, creamos mucho impacto positivo. 

Y lo mismo aplica para el día a día de una persona. 

“Para mí poder poner mi granito (enano) de arena en it-willbe es una manera de devolver un poco a la sociedad todo lo que nos da. Soy terriblemente sensible a la injusticia y me motiva, por ejemplo, una Arancha o cualquiera de vosotras. Es una inspiración que te lleva a pensar que las cosas se pueden hacer bien. Es una manera de apreciar que el mundo se cambia desde lo pequeño, que no hace falta vivir en India. Yo me siento en la obligación moral de hacerlo, de que mis hijos sientan que no vale todo. Que es fundamental la empatía, la solidaridad. Que entiendan que España no es ningún ejemplo, porque otros niños de su edad no viven la misma realidad.”

Sofía (socia de it-willbe.org)

Impulsando esas pequeñas palancas, habremos cambiado / mejorado un pedacito de mundo.

Elementos necesarios para impulsar el cambio 📝

  • Estilo de vida. Un denominador común de las personas del universo it-willbe.org es que aplicamos esta filosofía de cambio a nuestro día a día. Es como creer que por comprar una vez champú sólido ya eres sostenible. No. Es realmente cuando el hacer pasa a ser. Cuando esa cualidad penetra en tus decisiones diarias, pasas de “hacer” a “ser”. Ese impulsar cambios es un factor implícito: desde dónde compras, cómo te relacionas con otras personas, cuidar y mejorar el entorno cercano… 
  • Compromiso. Puesto que la clave está en el largo plazo, comprometerse es determinante. Los cambios requieren tiempo, y a veces sus resultados son difusos. Solo la perspectiva del tiempo es la que permite ver realmente el avance.
  • Consciencia. A medida que incrementa la complejidad de nuestro mundo, no nos sirven soluciones puntuales, lineales o reduccionistas. Sino que necesitamos aquellas pensadas desde un nivel de consciencia más profunda, desde un acercamiento no linear, que tengan en cuenta que vivimos en un mundo interdependiente, multi actor y altamente dinámico. Esto implica deconstruir, crear nuevas conexiones, integraciones y nuevas sinergias que trabajen a nivel de sistemas.
  • Mente abierta. Gestionar la complejidad requiere estar abierto a probar, no prejuzgar, escuchar mucho y una gran dosis de creatividad. 
  • Compartir. Cambiar el mundo no es compatible con el ego, pues no depende de una sola persona / organización. Compartir va más allá de un mero intercambio, va de ser capaz de acompañar y dejarse acompañar. Conocimiento, experiencias, tender puentes…
  • Empatía. Ponerte en la piel de otra persona es imprescindible para comprender realmente posturas, opiniones e ideas. En este ejercicio inherentemente conjunto, como ya se ha dicho, la empatía asoma entre cada interacción. 
  • Coherencia. Para poder crear ese impacto hay que estar bien contigo, es decir, buscar el equilibrio y coherencia interna. 

“No sería lógico que me pasase el día ayudando a menores en la otra punta del mundo a tener una vida digna, si luego llego a casa y no puedo compartir con mis hijos, porque ya están dormidos. Para realmente poder ayudar, no hay que olvidarse de estar bien contigo mismo.

Arancha Martínez, fundadora y presidenta de it-willbe.org (Charla en LQDVI)
  • Pasión. Es emoción, sentir, creer, confiar. La pasión por algo impulsa a seguir pidiendo más, a seguir aprendiendo, a seguir empujando porque algo salga adelante. Para mí, te hace tener skin in the game (como dirían mis compis de #CPS)

“Me pueden decir muchas cosas, pero en lo que todos coinciden de mí es en que soy un apasionado. Hay que vivir la vida con pasión, si no se vuelve todo aburrido y sin sentido.” 

Pablo Pinilla, productor, compositor y músico (Simpatía por la Industria Musical)
  • Soñar. El último elemento de la lista, que sustenta todos los demás. Soñar derriba barreras, libera, conecta, te permite pensar a lo grande, crear e incluso creer en utopías merecedoras de perseguir.

Y tú, ¿cómo cambias el mundo?

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